Es un antioxidante que protege el cuerpo del daño de los radicales libres. Se utiliza como agente terapéutico en muchas enfermedades y trastornos. La vitamina C protege el sistema inmunológico, reduce la gravedad de las reacciones alérgicas y ayuda a combatir las infecciones.

El cuerpo requiere vitamina C para las funciones fisiológicas normales. Ayuda en la síntesis y metabolismo de tirosina, ácido fólico y triptófano, hidroxilación de glicina, prolina, lisina carnitina y catecolaminas. Facilita la conversión del colesterol en ácidos biliares y, por lo tanto, reduce los niveles de colesterol en la sangre. También aumenta la absorción de hierro en el intestino al reducir el estado férrico a ferroso. Como antioxidante, protege al cuerpo de varios efectos nocivos de los radicales libres, contaminantes y toxinas. El efecto terapéutico de la vitamina C fue explorado por Linus Pauling;  fue el primero en introducir el concepto de altas dosis de vitamina C para el tratamiento de diversas afecciones de origen común. Desde entonces, las megadosis de vitamina C se han utilizado ampliamente en el tratamiento y la prevención de un gran número de trastornos como la diabetes, la aterosclerosis, el resfriado común, las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cardíacas, el cáncer, etc.

Está demostrado que dosis elevadas de vitC (Vitamina C) por vía intravenosa pueden resultar beneficiosas para el organismo contra el cáncer. Disminuye la inflamación, fortalece la inmunidad en pacientes oncológicos y mejora los síntomas relacionados con la patología y los efectos secundarios de los tratamientos estándar. Consulta todos los beneficios del suero vitaminado o sueroterapia.